Por Víctor Espinosa Mier y Terán
“¿Por qué decidiste estudiar osteopatía?”, es una pregunta que escucho comúnmente en mi vida, una pregunta que continuamente me hacen mis amigos, mis familiares y mis alumnos. Por definición la osteopatía es un método manual de diagnóstico y tratamiento, cuyo objetivo principal es restablecer el equilibrio del sistema músculo esquelético, órganos y fascias, procurando devolver la libertad de movimiento a cualquier estructura del organismo; pero para mí, la osteopatía es un parteaguas en mi vida que llegó a cambiarla por completo.
Desempeñarme como coordinador académico en la Escuela de Osteopatía de Madrid me ha permitido ser partícipe de la magia que ocurre en los salones de clase con los alumnos y pacientes que han tenido la dicha de conocer la osteopatía. Cientos de alumnos año tras año y más de treinta pacientes en los últimos tres meses, han sido testigos de los grandes beneficios que brinda la osteopatía y he tenido la fortuna de ver una gran transformación en sus vidas.
En los últimos tres meses, hemos tenido la fortuna de realizar prácticas clínicas y seminarios con pacientes pediátricos donde he podido ver los alcances y beneficios de la osteopatía. Un comentario en particular llenó mi alma de felicidad: